viernes, 1 de noviembre de 2013

Días de ofrendas, de vida...celebremos

Días de ofrendas, de vida...

 

Alumnos de la Escuela Secundaria Técnica 84, enviaron a Sendero Público, fotos de sus ofrendas

 

 
Un profundo sentimiento de alegría y soledad me invade al mismo tiempo en estos días. Primero por los que se fueron, porque pienso que allá (¿?) estarán mejor que aquí. Después, porque se fueron antes que yo, y me dejaron en la horfandad.
 
 
 
Y no hay Dios que sustituya a nuestros seres queridos, que los repare.
Al paso de los años, he aprendido a convivir más cerca de la imagen, del vacío, de las alegrías, de la fuerza, del calor, de sus miradas, de sus tiernas miradas conque me vieron crecer.
Soy hijo de tradiciones, de la herencia cultural  otomí y de la fusión de cultura azteca, de la ciudad chilanga, de la enorme Ciudad de México.
 
 
Vivimos aquí, todos los días, el sincretismo de las dos culturas. Adoramos,  arriba a los dioses de la cristiandad y bajo ellas, a los dioses de nuestros ancestros. Celebramos la supervivencia fuera de los templos, en los atrios, bajo el arco de las iglesias. Vamos a la Catedral y también pasamos al Templo Mayor. Somos ese producto de la conquista, de la derrota y la supervivencia.
 
 
 
 
Y ahora en el México moderno, convivimos en contra de la oposición del gringocentrismo (frase acuñada por la maestra Laura) , la cultura norteamericana que ha permeado casi todos los rincones de la vida cotidiana de los mexicanos, y que desde hace décadas, se ha incrustado sobre el tema religioso de la muerte: el Halloween.
 
 
 
 Seguirá ahí, sin más, pero tampoco creo que desplace a nuestras ancestrales tradiciones por festejar, festinar, celebrar a la muerte.
Por ello, seguimos creando altares, ahí, en los rincones de nuestras casas, en su interior, o en su exterior. Y de las fachadas de las casas, pasamos a los edificios públicos, a los patios de las intituciones y de las escuelas.
 
 

 
 
Estos días son de retos, retos creativos por elaborar esos altares que nos recuerden a los idos nuestros, familiares y amigos.
 



Y también somos extrovertidos para decorar, sin más, con el mismo rostro que popularizo José Guadalupe Posada nuestras mesas, puertas, ventanas y altares. Llenos de colores, de vino, pan, agua, sal, dulces, y los platillos favoritos de los difuntos, de sus frutas y juguetes e incluso música. Ahí con sus grandes o pequeñas fotos de los nuestros y nuestras
 
 
Intentamos recuperar el tiempo perdido, el tiempo que ya no los tuvimos, ese gran tiempo, como fue antes, nosotros, ahí acurrucados con ellos y ellas.  
Por todo ello y más, celebremos que estemos vivos, cantemos con la Catrina, recemos con ella, dialoguemos con ella para que cuide a los nuestros en el más allá.
 
 
A todos mis antepasados y seres queridos que se fueron antes del que esto escribe, les envío cordiales saludos. ¡Que vivan los días de todos santos!

 
A Sendero Público llegaron imágenes de ofrendas realizadas, por los alumnos, del tercer año de la Escuela Secundaria Técnica 84, Dr. "Belisario Domínguez", en la Delegación Coyoacán, al sur de la ciudad.
También envío fotos a este espacio, nuestro amigo Fernando Sustaita, quien con una peculiar mirada, tomó fotos de la megaofrenda en la UNAM. Aquí algunos ejemplos. Felicidades.

 
 
 
 
 
 
 
 
---000---
 
 

 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario