Marihuana…
Allá la gozan, aquí la
criminalizamos
Las sonrisas complacientes de
los consumidores, detrás de los mostradores, proyectaban la sensación de estar comprando
un pedacito de cielo o un pase directo al paraíso. A su vez, los vendedores mostraban con alegría diversas clases de la verde, que en pequeños frascos eran llevados a las fosas
nasales de los potenciales compradores para comparar olor, textura y precio. En
los portales gringos se difundió como todo un éxito, la libre comercialización
de Marihuana. La ciudad de Colorado, es un real ejemplo de la libre
determinación de un pueblo para consumir y legalizar, lo que en otros tiempos
fue temor de muchos, incluso del mismo gobierno gringo, que aún cuando toleraba
el consumo, no lo fomentaba en gran escala.
Esa situación es altamente
contrastante con lo que sucede en nuestro país, donde las autoridades no sólo
andan con el prurito de combatir al narco, y seguir quemando los verdes
pastizales, también siguen negando la información de cuál ha sido su plan para
combatir la siembra, industrialización y venta del enervante. La Procuraduría General
de la República, no ofrece respuestas exactas, evade el tema.
Otra grave y ridícula situación,
insostenible, es la histórica y fatídica cifra de mexicanos, de ciudadanos que
sin deberla, han perdido la vida, ya sea por fuego cruzado, como le gusta
denominar la autoridad, o por tiro directo, sin mediar palabra, ya sea por
parte de los narcos o bien por parte de los militares.
Es una ficción. Allá los
gringos, la disfrutan, la gozan, la producen, la comercializan, ahora en
grandes cantidades, con buena calidad y aquí, de este lado del río bravo, la
criminalizamos, la prohibimos, y perseguimos a quien la venda.
Allá, la preparan en
laboratorios, aquí se da sin maceta.
No estoy de acuerdo con su
libre producción y comercialización pasando por la autorización del Estado.
Estoy por su consumo para fines curativos, sin criminalizar Y desde luego -como
decía mi amigo Eduardo Valle El Búho (qpd), el remedio y el trapito- establecer
políticas públicas que inhiban su consumo, protejan al individuo con programas
de rehabilitación para los adictos y
eviten el consumo en niños y jóvenes.
El problema no es la mariguana, total es igual de dañino que el alcohol, el problema de fondo en el combate al narcotrafico, son las metanfetaminas, cocaina, kokodrile, etc, que son más letales, y lo que le sigue. Pero estoy de acuerdo con usted que deben establecerse políticas públicas que inhiban su consumo, protejan al individuo
ResponderEliminarcon programas de rehabilitación para los adictos y eviten el consumo en niños y jóvenes, pero no solamente de la mariguana, sino de todas las drogas.
Guillermina Guadarrama