Canal Once
Las
noticias en el Instituto Politécnico Nacional
Solórzano
en el 11
Ciudad de México.- ¿Quién
es esa señora que anda preguntando en los mercados, con canasta en mano, si a
la gente le alcanza con el salario mínimo para comprar su comida? ¿Quién le dio permiso,
de andar preguntando con micrófono en mano, si es poquito el salario que recibe un trabajador? ¿Quién
le autorizó salir en la televisión, nuestra televisión, la televisión del
gobierno? ¡Que cierren, ese pinche programita!
La ira que pocas
veces se veía en el octogenario líder sindical, Fidel Velázquez, lo alcanzó por
el contenido del programa que transmitió la barra noticiosa de canal Once, en
el programa “Aquí nos tocó vivir “, que cuestionó, en peculiar tono, el
incremento de cuatro pesos al salario mínimo, que la CTM había logrado obtener
con el presidente Miguel de la Madrid, durante su segundo año de gobierno.
La incómoda acción realizada por la excelsa
cronista, Cristina Pacheco, fue preguntar a las tenderas y tenderos cuánto
costaba el jitomate, las papas, el frijol, calabazas, betabel, lechuga, queso, crema,
sopas, arroz, tortillas, e ir echando a su canasta los productos adquiridos,
siempre con la cámara en seguimiento en toma de over sholder, pero cuando llegó al pasillo de las carnicerías …pues ya no le alcanzó… “La proteína que
tanto bien le hace a los hijos y a la familia”, recuerdo que dijo la conductora
a cuadro.
La comisión de Radio
Difusión de la Secretaría de Gobernación entró en pleno para iniciar una
revisión de todos los guiones de los programas grabados y en vivo, que tuvieran
su concepción y producción en Canal Once. Pasando por encima de la Dirección
del canal del IPN.
Este particular
pasaje, puede evocar las mil y un batallas que ha librado el sector noticioso
en el canal Once, a lo largo de cuatro décadas. Los intentos de censura, son un
tema siempre latente. Y los despidos, a sus trabajadores también. Otro ejemplo
de ello, fue la aniquilación del sindicato de ese canal, incluidos sus
trabajadores, adscritos al sector noticioso, realizado por la ex directora,
Alejandra Lajous, de tiempos priistas.
Las
fortalezas de El Once
El misticismo, el
cariño a la camiseta al Canal Once, es lo que sostuvo por muchos años el
funcionamiento, operación, mantenimiento y compromiso, de su salida al aire
todos los días.
Su evolución
tecnológica y su reserva de material, primero fílmico y después, en video, no
fue a la par con su evolución y necesidad. Carencias pétreas por falsas
políticas de austeridad. Por décadas, la política del reciclaje en las mismas
cintas de una pulgada o tres cuatros, o Hi 8 digital, fue una constante. Se
regrabó sobre la historia inmediata.
Las gélidas celdas de
edición, siempre ocupadas, hasta en fines de semana, porque eran tres las que
tenían mejor equipo. Hoy eso es prehistoria.
De cine en 16
milímetros, se pasó a la pulgada, a cámaras de tres tubos, a un tubo, para
llegar a las de chips y reducirlo casi
a grabación de celulares, hoy muy de moda, circunstancia coyuntural que
terminará por ser aceptada como una política económica y con buena calidad.
“El
Once, es la escuelita de la Televisión”
Esta peculiar frase,
resume en mucho, la concepción que se tenía de la emisora de antaño. Y seguro
que se cumplía el adagio. Conductores de televisión, reporteros, guionistas,
directores de noticiarios, productores, saltaron a la televisión comercial,
donde fincaron y afianzaron sus carreras profesionales en la línea de
noticiarios. Otros, consiguieron colocarse en puestos gubernamentales, por los
favores recibidos en el manejo de la imagen de ciertos políticos, incrustadas
en el mundo de imágenes con las que ilustran a diario, las notas de cuarenta y
cinco segundos. Y para otros, el Once fue la antesala para llegar a la
dirección de IMEVISION, (recuérdese que este sistema fue vendido y
desincorporado en diciembre de 1993) o buscar una plaza de Director en alguna
televisora de los 31 estados que todavía tiene la República.
De
la Dirección de noticias
La dirección de
noticiarios, históricamente, acuñó a periodistas de cepa, es decir, que su
formación fue primero en prensa, con algún pasaje en radio y televisión, lo que
contribuyó a fortalecer la estructura, y la formación y especialización de los
reporteros.
Una parte importante,
fue tener siempre la nota, aún cuando ésta fuera del Ejecutivo. En la parte
internacional, siempre fue plural. En la cobertura de los conflictos
internacionales y de Centroamérica, en la década de los ochentas, incluso le
merecieron reconocimiento internacional y varios premios nacionales de periodismo.
En relación al trato
de la información nacional, ésta no ha sido del todo equilibrada, se actúa según el color del cristal con que se
gobierna. Y para muestra ahí está el registro del pasado de las
administraciones priistas y panistas, después. En éste último capítulo, el del
blanquiazul, el directivo de noticias, incluso implementó esquemas de
comercialización y programas especiales, para institucionalizar la entrada de
dinero al canal para su mantenimiento,
aún cuando según Rafael Lugo, ex director de noticiarios, (panista y
publirrelacionista) no se trasgredieron los estatutos y principios del Canal
del Instituto Politécnico Nacional. En esa época incluso los noticiarios del
Once, podemos afirmar, involucionaron.
Las
noticias en el Once de Hoy
La llegada de Enriqueta
Cabrera, como Directora General es plausible, periodista de prensa, analista
internacional. Convencida de lograr hacer mejor las cosas, incluso decidió el
retorno del nombre Canal Once, y dejar para la prehistoria Once tv.
Un especial reto
enfrentará en los años por venir el Canal Once y su dirección de noticias. Con
la llegada de Javier Solórzano a noticias, en su conducción matutina, se tiene
un refrescante aire, con datos, anécdotas vividas como periodista, su pluralidad, conocimiento y
experiencia, insertan otro ambiente a las noticias.
Uno de los
principales retos de esta nueva etapa, es ejercer a plenitud la libertad de
expresión e incrementarla; sostener el concepto de pluralidad; y mantener reales equilibrios al momento de presentar
la nota. Otro punto importante será la autocritica, la auto reflexión. Ello
ayudará a abonar en un camino propio, lejos de
imitar a la televisión privada.
El reto mayor, desde
luego, no depende de noticias, aunque si es importante abonar en la ruta de
crear una Televisión de Estado. Y que deje, de una vez por todas, bien
establecidas sus políticas públicas, a salvo del control del balón de quien
gobierna.
El canal Once, al
convertirse en una Televisora de Estado, no dependiente de una institución donde
en ocasiones tiene injerencia la SEP, y en casos extremos, como en el pasado,
la Secretaría de Gobernación y Los Pinos, estaría dando un paso firme,
confirmando su evolución a los largo de los 55 años para entrar en plena
madurez, al tercer milenio. Obtener la autonomía, y sus directivos designados
por el Congreso de la Unión, sería una muy buena salida. Y ahí está la
experiencia española, alemana, e Inglesa.
Hoy por lo pronto,
los felicito por su aniversario, por rescatar el número Once y por ofrecer un
respiro en su anunciada programación, al mismo tiempo, que saben que el gran
público los observa y no hay mayor juez que éste.
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